Episodio 09: Cuando la ropa también habla.

El tema del capítulo 09 es la soledad. Como la que tuvimos en el blog y en la página de Telehit estos días que se tardaron en subir el episodio. Pero en el mundo de Glam Girls, Alexia (Pamela Reiter) nos narra que la soledad a veces es mejor a estar mal acompañado, enfatizándolo en la rivalidad entre ella y Carlota (Eugenia Becker). Hay gente que prefiere estar sola a lidiar con situaciones no planeadas, nos dicen mientras vemos a Roberta (Marcela Luqué) y Jorge (Ricardo Korkowski) esperando en la sala del hospital: y este es un hint que nos da la producción para entender que Jorge está harto de esperar a que Mara (Mariana Quintanilla) salga de su estado de coma bulimia terminal. Y hay gente que, en su soledad, se empieza a dar cuenta de los errores que ha cometido. Sí, Roberta, están hablando de ti. Llega Santiago (Fernando Noriega), y la narradora nos dice que la soledad puede también ser motor para recapacitar sobre lo que se había perdido...


Regina (Regina Martínez), viéndose bastante decente en selección de vestuario, está afuera del estudio donde trabajaba antes, y como es temprano en la mañana, aún no está abierto. Nos encontramos con un personaje que teníamos en el olvido y buena onda de parte de guión de darle continuidad. Gaby (Gabriela Buenrostro), la secretaria de Billy (Miguel Gold), que nunca estuvo muy de acuerdo con todo lo que pasó, y aún demuestra que está del lado del Regina. Regina le dice que no está buscando a Billy, sino a ella. La pelirroja está buscando a Gaby (que le dice que Billy le prohibió la entrada al estudio) para mostrarle una foto de Richo (Ricardo Sandoval) y preguntarle si lo ha visto en el estudio. Gaby lo reconoce, diciendo que varias veces lo vio cuando ya estaba por cerrar el estudio. Regina está desilusionada, al darse cuenta que Richo efectivamente fue quien editó las fotos, llamándolo hasta "el mejor hacker de la ciudad". Y aún así no puede pagar sus cuentas el compadre. Gaby le admite a Regi que sigue con Billy porque no encuentra trabajo en otra parte, y al preguntarle a Regina que qué piensa hacer, ella le dice que confiar en sus amigas y buscar trabajo... así que se despide, y Gaby le ilumina la cara al contarle la siguiente trama por la que va a pasar Regina antes de terminar la temporada: El productor André Franco ha estado buscándola, pero Billy ha mentido, diciendo que no está interesada. Ya entre comadreada y comadreada, Regina le pide los datos a Gaby, para embarcarse a esta nueva aventura como cantante no infantil.

En lo que pasa el intro, nos quedamos con una pequeña reflexión. En este tipo de series, hay momentos que se tienen que cortar, o que se dan por hecho, porque el tiempo pasa mucho más rápido, comparándolo con una telenovela en donde un capítulo termina y el otro comienza en el justo lugar y tiempo donde se quedó. Aquí entendemos que hay horas o hasta días que pasan entre uno y otro capítulo. Sin embargo, sentimos que a veces se cortan momentos que son importantes, por ejemplo, la revelación por parte de Vivi (Viviana Villarreal) hacia Regina sobre Richo. Hubiera sido buen drama el ver cómo la pelirroja no le creía y qué tuvo que hacer Vivi para que lo hiciera. Sin embargo, el tiempo es oro, y al parecer decidieron invertirlo en otra cosa. A ver qué tal.

Vivi platica con su padre (Reynaldo Reyes) sobre su mamá; otro momento que no nos enseña la serie que pudo haber sido emotivo, pero que nos quita parte de los 20 y tantos minutos que tenemos de Glam Girls. En vez de eso, lo que tenemos es una plática en donde nos damos cuenta que Vivi y su papá se están entendiendo mejor, en donde el señor Barret le dice a Vivi que lo que quiere es protegerla, y Vivi por fin le abre su vida y su corazón, diciéndole que quiere empezar de nuevo con todo. Y aquí otra cosa para dar a notar: ahora que Vivi sabe lo que pasó con su madre y que está bien con su papá, sus síntomas de rebeldía comienzan a bajar. Se puede dar a notar desde la ropa que trae puesta: ahora luce bastante bien, decente, con su estilo pero nada extravagante. Ese "desafío" a la sociedad comienza a descender pues ahora se siente bien consigo misma y con lo que la rodea. En fin, en su diálogo, Vivi le dice a su padre que aunque no va a seguir estudiando, consiguió un nuevo trabajo que no puede presumir hasta que esté seguro, y él la felicita. La relación enfermiza se va aliviando.

Y hablando de tales relaciones... Roberta está en la sala de espera del hospital, y advierte que Santiago regresó. Para mí el vestuario de Roberta también habla: nos está mostrando a una mujer que está cansada de aparentar y que por fin está dándose a conocer con virtudes y defectos, tal y como es. El cabello recogido y la ropa normal (hasta maternal) dan a entender que tiró sus barreras y ahora lo que le importa es algo más. Roberta le dice a Santiago que él es de los amigos de Mara que más han venido a visitarla, que ya ni su novio. Después le pregunta por el cuadro, primero diciéndole que fue un detallazo, pero después preocupándose porque su hija vaya a comenzar una carrera de modelo de Playboy. No se preocupe, señora, Regina es la que andaba en esos caminos, no Mara. Santiago le dice que no, que Mara no fue quien posó. Para seguir matando al silencio, Roberta le dice a Santiago que Mara se ha de sentir muy sola, sin toda su gente, a la que tanto está acostumbrada; pero Santiago cree todo lo contrario, que la soledad le ha de sentar mejor. Roberta todavía remata diciéndole que le gustaría que su hija se reintegrara al mundo de las pasarelas... What? Santiago no tiene miedo en decir lo que piensa y es en este momento en donde una vez más, el joven se vuelve una de las pocas voces reflexivas del programa, y le hace entender a Roberta, que lo que su hija necesita es paz y que aprenda a tomar sus propias decisiones, a vivir por ella misma. Roberta no puede ni abrir el piquito ante todo lo que un extraño le está enseñando sobre su hija. Así que después de dar el sermón, Santiago se pone de pie terminando la conversación, pero Roberta le pregunta que si va a volver. El chavo contesta "siempre", reconociendo que de verdad su interés por Mara va más allá del de Jorge, y deja a Roberta pensando en la sala de espera.


En la Glam Tower, Vivi pone a Alexia al corriente de su vida personal. Buena onda cómo ha hecho el guión para fortalecer las diferentes relaciones entre las Glam Girls: Regina-Alexia, Vivi-Mara, Regina-Vivi, Alexia-Mara, Vivi-Alexia, y todas las posibles combinaciones. Apoyando el tema del capítulo, Vivi le dice a Alexia que aunque estén preocupadas por Regina, ella necesita un tiempo a solas para pensar en todo lo que le hizo Richo. La cosa es que Vivi se siente culpable, y cree que Regina no la va a perdonar. Alexia la hace entrar en razón diciéndole que no hizo nada malo, que al contrario, si no hubiera sido por ella, nadie se hubiera enterado. Vivi convence a Alexia de hacerle la Ley del Hielo Permanente a Richo como castigo. Mmh. Si así se resolvieran las cosas en la vida real. Pero Alexia decide entonces cambiar de tema, hablando ahora sobre los diseños que tienen que entregar el fin de semana. Pues sí, porque ahora Glam Magazine, además de revista de moda, se trata de una firma de diseñadores. Alexia consiguió un trato con una marca de ropa, en hacer unos diseños que Alexia delega a Vivi. Son diseños completamente libres, y eso emociona a Vivi. Si se los hubiera dado a la Vivi de hace 3 ó 4 capítulos, apostábamos porque Glam Magazine iría a la bancarrota de nuevo si Vivi sacaba sus diseños. Pero con la Vivi renovada, puede que sea un éxito. Alexia sigue hablando y hablando y el punto importante de la última parte de los diálogos es que si todo sale bien, pronto irán ambas al DF a mostrar los diseños. Viajes de negocios y todo. You rock, Alexia!

En la locación más misteriosa que encontraron (un estacionamiento), los primos Richo y Emiliano (Maximiliano Villegas) discuten. Y empieza el contador de maldiciones de nuevo. Vamos a ver cuántas acumulan al final de la escena. Richo saca la típica barra de "estoy chavo, se me hizo fácil". ¿Se te hizo fácil robarle a las compañías, alterar tarjetas bancarias, y editar fotos porno de la mejor amiga de la chava que te gusta y de la chava que le gusta a tu primo? Ay, Richo. El plan maestro que se le ocurre al tipo es demandar a Viviana. Pero Emiliano le pone un hasta aquí, pues le hace entender que quien la está regando es él, y que ya no trate de culpar a nadie más. Hasta de puntitas se para Emiliano para verse un poquito más imponente. En resumen, Richo está en la bancarrota (¿cómo? ¿ya no puede saquear cuentas de la empresa donde trabajaba?) y se escuda en que su familia siempre ha tenido problemas económicos, y que Emiliano, como es su primo, lo tiene que ayudar. La verdad faltaron argumentos aquí: ¿qué onda con todo el dinero que antes tenía? ¿no puede vender el carro, como dijo Emiliano? Si Richo ahorrara dinero en lo que gasta en corbatas todo sería diferente. Pero bueno, para fines de drama, dejemos las cosas como están. Y fueron 15 groserías al final del diálogo. ¿Comentarios al respecto?

Daniela (Paulina García Moya) llega a casa de Fernanda (Yael Sandler), al área de la piscina, que es la favorita para las escenas de las malas, y la felicita por la nueva campaña de tinte (HINT) en la que fue contratada. Fer le dice que ahora no hay que hablar de ella misma (Fer), sino de Daniela. Creo que desde ahí nos damos cuenta de que algo anda mal. Total, Fer le dice que se enteró de todo lo que hizo y ahí va Daniela a soltarle toda la sopa de lo que hizo: Comprar... DROGA. Sí. DROGA. La cara de idólatra de Daniela está de premio. Después de que le suelta toda la verdad (y Fernanda hasta aprovecha para verse como la más inocente sintiendo simpatía por Mara), Fernanda le enseña a su asistente, con cara de "ya te fregué", el celular con el que estuvo grabando toda la conversación en la que Daniela admite su culpa en lo ocurrido en el desfile. Después de un intento muy fallido de arrebatarle el celular, Fernanda dice algo que si yo fuera Daniela, me hubiera calado mucho: las cosas con o sin su ayuda finalmente salen como Fernanda quiere. Y en eso tiene un poco de razón porque el hecho de que Mara hubiera fracasado en la pasarela nada tuvo que ver con todo el asunto de la droga.

La gota que derrama el vaso de Daniela es cuando Fernanda la despide oficialmente. El meltdown de Daniela consiste en varias etapas: la primera es el reclamo, pues le reclama a Fernanda por todo lo que le había prometido, que iba a ser una modelo como su amiga. Paralelamente, Daniela hace un intento por llorar y sollozar pero de poco sirve. A Fernanda le causa asco y le dice que si ya se vio en un espejo. Perdón, Fernanda, pero ese no es insulto. De que Daniela es guapa, es guapa. Segunda etapa: resignación. Daniela le pregunta a Fernanda si nunca la va a volver a ver, y la sangroncita le contesta que sí, en televisión. O en publicidad de Lavoro. Daniela termina diciendo que no es justo, y Fernanda lo admite: a veces la vida es muy injusta. Y no sabes lo que te espera, reina.

La siguiente escena abre con Loreta (Susana Altamirano) diciendo: "Odio a Braulio Bosch". Perdón, ¿de qué me perdí? Nos hacen pensar que hubo un capítulo 8.5 o algo así en donde nos presentaban a dicho personaje. Mas al paso que transcurre la escena vamos entendiendo que es un hombre que después nos enteramos interpretará René Casados, y que en el mundo de Glam Girls es un editor de revistas de moda, al parecer la competencia directa de Glam Magazine. Carlota, al parecer, consiguió un acuerdo con él. Pero Loreta, por otro lado, está más interesada en lo que consiguió Alexia. Carlota se está cansando de que su madre piense que Alexia es un genio, pues ella piensa que también sabe lo que es bueno para la revista. Carlota le pide a su madre que confíe en ella, pues piensa que con Bosch van a poder sacar a Glam Magazine del pozo. La campaña que trae Braulio Bosch es una de "belleza saludable", y todas las revistas se están uniendo a él para fomentarla. No sería mala idea, piensa Carlota, después de toda la mala publicidad de Glam Magazine y sus modelos bulímicas. Loreta no confía en Braulio: cree que no se trata sólo de la campaña, sino que se trata de alguna otra cosa; pero Carlota sigue firme en su decisión.

Loreta empieza entonces el speach de la Cheyenne: hija, algún día, todo esto será tuyo. Así que esta vez, va a confiar en ella. Cambiando de tema, Loreta le pregunta a su hija si ya conoció a Viviana. Carlota admite que la peliplatinada (no se esperaban esa palabra, ¿verdad?) tiene buenas ideas de diseño, y hasta hace un chiste aparentemente basado en la opinión pública: "aparte me da mucha risa cómo habla, como que se me figura..." pero antes de que termine, Loreta le manda a Carlota a hacerle la vida imposible. What? No la contrates entonces, querida. Loreta quiere que Viviana renuncie por su cuenta. ¿Por qué? La madre le dice a su hija que esta vez, tendrá que confiar en su madre.


Vivi y Alexia están trabajando en los diseños, con un vestido de Blancanieves nice de fondo, cuando llega Giancarlo (Pablo Garzovia), que es chistoso y natural al preguntarle a Alexia sobre Vivi sin decir nada, sólo señalándola y moviendo los labios. Vivi empieza a darle vueltas y se cree la diseñadora estrella de la revista, jugando a cambiarle el look a Giancarlo, le quita su mascadita y le pega una flor gigante en el chaleco. ¿Ya ves? Ya tienes personalidad, le dice Vivi. Giancarlo queda instantáneamente enamorado de ella. A su manera, claro.

Roberta y Jorge, frente a frente en el hospital. Jorge le dice a su suegra que mejor se va, que no tiene caso quedarse a esperar. Roberta queda en avisarle cuando los dejen pasar a verla. Tiempo: entonces suponemos que a Mara le dio una recaída o algo así porque en el capítulo pasado, Roberta ya había pasado. En fin. Y de repente pasa algo muy curioso: Jorge va a cortar a Mara a través de su mamá. Jorgegoísta (de ahora en adelante) le dice a su casi-ex-suegra que esto no está funcionando. Que ya no puede estar periendo el tiempo de esa manera. Y que ni siquiera le dio una respuesta Mara antes de desmayarse. Qué desconsiderada. Aunque Roberta le dice que Mara está enferma y que tenía muchas presiones, que la entienda, Jorgegoísta le dice que él no cree que Mara salga de esta (¡qué sensibilidad la tuya, compadre!) y que ya no puede. Y entre todas las tonterías que dice, Jorgegoísta dice una verdad: que si Mara se está muriendo, no es por culpa suya, sino por la de Roberta misma, que la obligó a vivir todo lo que ella no pudo. Y es con esas palabras mágicas como se da el meltdown de Roberta.

Es curioso ver la relación entre el corto circuito de Daniela después de que Fer la despide y de Roberta cuando alguien le echa en cara lo que todos sabíamos, que presiona a Mara de más para vivir la vida que ella quería. Cada una actúa a su manera, pasando por diferentes etapas. La acción culminante de Daniela es la trasquilada que le da a Fernanda al final del capítulo, pero esto se da al final de todo su proceso. Roberta, al contrario, comienza con el punto más fuerte: le da un tremendo cachetadón a su ahora exyerno. Y de ahí pasa a una segunda etapa, en donde evade lo que siente para culpar al otro, diciéndole que le va a romper el corazón a su hija. Pero Jorgegoísta dice que ya no puede hacer nada, y Roberta se queda sola pensando en lo que ha hecho.

Emiliano está por lo tanto en su restaurante. Buena onda que nos recuerdan que Emiliano es una persona cuya vida no solo gira alrededor de Alexia y su situación amorosa, sino que también tiene otras metas y responsabilidades. Un mesero viene a avisarle que de la mesa 5 quieren hablar con el dueño del restaurante. Al salir de la cocina, se da cuenta que no es nadie más que Alexia, como lo supusimos desde que comenzó la escena. ¿Ya comiste? le pregunta ella. La verdad, me parece que el hecho de que Alexia sea la que esté tomando la iniciativa por ver a Emiliano, es algo destacable, pues va en contra de lo que hemos visto en todas las telenovelas producidas en el país. Que una chava tome las riendas y busque a su interés habla de una sociedad que está cambiando. Emiliano está feliz y acepta quedarse con ella.

Carlota, en los patios de la Glam Tower (donde vive el eterno huracán), habla por teléfono con su amiga Fernanda. Otro hint que nos da el guión es ver a Fernanda recortando en su cama, bien casualmente, pero es para presentarlos las tijeras desde ahora. Las amigas hablan sobre Viviana y sobre Daniela, cuando ésta última llega a llorarle a Carlota. La tercera etapa del meltdown de Daniela consiste en tratar de buscar sus respuestas por las allegadas a Fernanda. Sigue con su intento de llanto y no da una, ni siquiera Carlota le cree. Además, Carlota tiene un punto: Daniela no puede ir a hablar mal de Fernanda con su mejor amiga. Es como, ley de niñas, o algo por el estilo. Carlota le pone un ultimátum: Lo que hizo Daniela lo sabe ella, y lo sabe más gente en la revista, así que no puede volver a pisar Glam. La corre y las dos quedan de espaldas: Carlota marcándole de nuevo a su amiga, y Fernanda viendo la llave de casa de Fernanda, que aparentemente no le regresó. Daniela pone cara de psicótica, y sale con un plan en mente. Una felicitación nuevamente a departamento de vestuario que crean un contraste perceptible entre Daniela y Carlota.

Alexia le cuenta a Emiliano en el restaurante que va al DF con Vivi. ¿Al DF? La nueva capital de la moda aparentemente. Después Alexia empieza con sus raradas, que siempre le dan cuando está comiendo con Emiliano. Ella entonces le admite lo que está pensando: que si van a andar, le tiene que aplicar la Ley del Hielo Permanente a Richo, porque le hizo algo imperdonable a una de sus amigas, y por ende, a todas. El pobre Emiliano queda entre la espada y la pared, pues es decidir entre su primo y Alexia.

Giancarlo y Carlota están comadreando en la Glam Tower y comiéndose a Viviana, cuando ésta llega a pedirle a Carlota que revise los diseños que ha estado haciendo. Carlota anda en su bitchy mode, así que le pregunta que si cree que es su chacha o qué. Vivi le dice que no, que ya tiene una, y de hecho es bastante efectiva porque le mantiene recogido todo el mugrero de su cuarto. Vivi no se deja alterar y le dice que cuando tenga tiempo, vaya a checarle los diseños. Giancarlo quiere todavía meter más cizaña, así que le comenta a Vivi que si sabía que será Carlota, y no Alexia, quien la acompañará al viaje. A Vivi nada la saca de quicio, así que lo toma por el otro lado, y le dice a Carlota que le parece padre que sea su primer viaje juntas. Carlota dice que cuando se enfríe el café y se lo acabe, sube a checarle los vestidos. Así que, ¿por qué no? Vivi le sopla y le dice que la ve enseguida. Adoramos la actitud de Viviana.

Llega Alexia a Glam Magazine y empieza a platicar con su amiga peliplatinada. Después de preguntarle por el ex-patán, Emiliano, Vivi le da la noticia a Alexia de que no va a ir al viaje ella, sino Carlota. Pero Alexia, siendo la menos dramática de las Glam Girls, solo pregunta por qué y después se da cuenta que tiene el fin de semana para descansar, así que no está tan mal. De todos modos se le hace raro, pues ella debería de ser la encargada, y piensa ir a hablar con Loreta. Alexia entonces decide que si no va a ir al DF a negocios, pues se va por placer con Regina, que va a ir a checar lo del productor. Vivi pregunta por Regina, pues ellas no se están hablando después del incidente de Richo, y después de un diálogo casual, Alexia recibe una llamada de Santiago, menciona a Mara, y quedan de verse en la noche.

Roberta está por fin en el cuarto de Mara. Mara se ve mucho más enferma que en el capítulo anterior. Si no es VIH, ¿eh? Roberta le dice a Mara que sus amigos están ahí, pero su hija pregunta directamente por Jorge. Roberta, completamente destrozada, le dice a su hija que Jorge ya no está, y después pasa a otra etapa en su meltdown: pedirle perdón a su hija por todo lo que le ha hecho. Antes de que Mara le pueda contestar, la madre sigue con su monólogo, diciéndole a su hija que no le gusta decirle eso, pues siempre ha querido darle buenas noticias... pero Mara, por su parte, piensa que todo esto es lo mejor que le ha dicho. Roberta sonríe, dándose cuenta de todo lo que ha aprendido a través de los tropezones por los que tuvo que pasar.

Afuera del cuarto de hospital, están Santiago, Alexia, Vivi y llega Regina. Vivi, siendo la amiga con mayor iniciativa, le pide perdón a Regina. La pelirroja admite que ella también tiene que pedirle perdón. Alexia, por su parte, siente que tiene que pedirle perdón a Mara, pero Vivi le dice que ella no tuvo nada que ver, pero Alexia piensa que a veces necesitamos pedir perdón por el sentimiento de culpa que traemos dentro... Vivi toma la mano de sus dos amigas y Roberta llega para decirles que Mara ya está lista para verlos.


Y lo que pudo haber sido un final de capítulo muy emotivo, termina repitiendo la fórmula que vemos en cada capítulo de Glam Girls: una mezcla de intrigas y cliffhangers bajo la narración de Alexia. Porque, hemos de recordar, la trama de Daniela todavía estaba inconclusa. Mientras Alexia habla sobre cómo la soledad puede ser dolorosa, Daniela sale de su auto con la llave de Fernanda en su mano; después la narración nos lleva a pensar que la soledad puede ser causa de celebración, cuando el compromiso era muy complicado. Y nos despedimos de Jorgegoísta, que está tomando con sus amigos, que fue de la misma manera que lo conocimos en el capítulo 01. Alexia continúa, diciendo que nadie puede vivir en soledad por tanto tiempo, sobre todo en los momentos difíciles; esto mientras las 4 amigas están reunidas de nuevo, con Roberta y Santiago, en el cuarto de Mara, logrando que ésta sonría de nuevo.

Y cuando la soledad nos invade, prosigue Alexia, sabemos que nunca vamos a recuperar lo perdido. Pero lo que sí recupera Daniela es el celular con la conversación grabada, y antes de irse, también quiere recuperar su dignidad... por lo que toma las tijeras que antes había usado Fernanda y están en su peinador... Y esa misma soledad, hace que nos sintamos desesperados, y totalmente fuera de control. Y con esas palabras concluye la narradora, mientras Daniela se convierte en Danny Scissorhands, con una cara de enojo como no habíamos visto antes en ella, y levanta su "arma" frente a Fernanda dormida.

SOBRE LA ENCUESTA: En una de las encuestas más disputadas hasta el momento, preguntamos sobre quién le llamó a Richo cuando éste estaba cenando con Regina, sobre un "trabajito" que tenía que hacer después. Sin embargo, la opción más votada fue que era algún desconocido que quería limpiar unas cuentas bancarias, con el 36% de los votos. Al parecer esta storyline fue olvidada así que ya no supimos quién era, lo que nos llevó a la conclusión de que Richo de seguro inventó la llamada para sordearse de pagar la cuenta. Nombre, Richo, creíamos mucho en ti y ahora te perdimos toda la fe. Ni modo. No se olviden de votar en la encuesta de esta semana.

Estamos en la glammin' Week, una semana en la que nos pondremos al corriente con la serie con updates diarios. Mañana martes el Realid-ó-metro del capítulo 09, el miércoles el recap del capítulo 10 y el jueves el medidor de realidad de ese mismo capítulo. No se los pierdan y sigan comentando.